Ruta cicloturista costera por el archipiélago del sur de Finlandia: Salo-Hanko-Ekenäs

Cicloturismo por la ruta costera del sur de Finlandia.©Rannikkoreitti

Las rutas de cicloturismo son cada vez más populares. Finlandia posee varias reconocidas en todo el mundo. La zona suroeste del país entre Turku y Fiskars es una de las mejores. El cicloturismo es una actividad ideal para realizar en Finlandia por muchos motivos. El trafico es relativamente escaso y se conduce con mucha prudencia. Abundan también los senderos señalizados y organizados. Las empresas que alquilan el material son muy profesionales y cuentan con muy buenos equipos a un precio realmente competitivo. Finlandia, de hecho no es tan cara como parece, y este tipo de servicios de nicho, son mucho mas abundantes y baratos que en Francia, en España, Italia. Además, existen muchos alojamientos con encanto y lugares donde realizar paradas para descubrir la cultura, la sauna, la gastronomía finlandesa. Finlandia es un país llano, con lo que la dificultad es mínima, a lo que se unen paisajes increíbles, con miradas de islas e islotes, peninsulares pasos en ferry, lagos…

Aquí les hablaremos de la ruta costera circular que une las localidades de Salo, Kimitoön/Kemiönsaari, Ekenäs, Raseborg, Hanko y Fiskars, en el archipiélago del suroeste de Finlandia. No es, por supuesto la única, en otra sección les hablaremos de las rutas que recorren el archipiélago de Turku, el pequeño y gran trail (Turku, Naantali, Pargas/Parainen). La ruta también conocida como Coastal Route en inglés, Rannikkoreitti en finés y Kustrutten en sueco.

Ruta costera cicloturista por el archipiélago.

Casas señoriales en Hanko. ©Iñigo Pedrueza.

Este recorrido, con toda la infraestructura necesaria, la señalización y los servicios que se precisan fue puesto en marcha en 2018, gracias. Los esfuerzos de varios municipios y Oficinas de Turismo de las localidades de la parte más meridional de Finlandia. Un recorrido de 200 kilómetros que ha sido recibido con entusiasmo por los cicloturistas de Finlandia y de toda Europa. El recorrido se puede adaptar a nuestro tiempo y realizar sólo una parte, todo depende del tiempo que tengamos. Nosotros recomendamos al menos 4 días para disfrutarlo bien. La mayor parte del recorrido se hace por pequeñas carreteras asfaltadas, sólo una pequeña parte atraviesa caminos no asfaltados de tierra o grava.

Los ferries, nuestros mejores amigos en el archipiélago. Permiten que las islas sigan estando vivas.©María Calvo

La ruta costera recorre algunos de los puntos más bonitos y fotogénicos de todo el archipiélago sur de Finlandia. Entre ellos se pueden contemplar faros, pueblos con casas de madera, ejemplos de la arquitectura tradicional finlandesa; vestigios de la importante industria manufacturera metalúrgica, y por supuesto todos los paisajes naturales, islas, islotes, lagos y bosques, fiordos y trazas de la historia geológica que ha creado Finlandia. Los trayectos en ferry para saltar los brazos de mar entre las islas, proporcionan también una visión de la vida en el archipiélago finlandés, así como panoramas únicos.

Un recorrido para toda la familia.

El recorrido puede ser lo largo que queramos, hasta los 200 kilómetros, pero es fácil y muy llano. Cualquier persona acostumbrada a andar en bici, aunque sea solo en la ciudad puede realizarla. Está al alcance de toda la familia, y al circular por carreteras con poco tráfico y en buen estado, es perfecto incluso para hacerla con adolescentes.

Parques nacionales.

Lagos, fiordos y bahías en el sur de Finalndia. ©Rannikkoreitti

La naturaleza siempre está cerca en Finlandia, porque Finlandia es un inmenso parque natural, Un país con más de 40 Parques Nacionales y miles de oportunidades para sentir el contacto directo con esa naturaleza salvaje y pura. La ruta costera atraviesa tres Parques Nacionales, el Parque Nacional de Teijo; el del Archipiélago y el del Archipiélago de Ekenäs.

Gastronomía, la joya oculta de Finlandia.

Si bien se trata de un viaje deportivo, donde podemos decidir la duración y la cantidad de esfuerzo, hay que ser que siempre tendremos una deliciosa recompensa al final del día. Porque Finlandia posee una gastronomía tan desconocida como sabrosa y refinada. En la zona se producen excelentes panes, no se dejen de probar el svart brod, pan negro un poco dulce, típico de la zona suroeste. Pero hay muchos tipos, de centeno, multicereales, amarillo de patata, rojo…Y que decir de las cervezas artesanas, tan variadas como deliciosas. Los pescados y la carne de caza, el queso, las mermeladas y los postres son los reyes de la gastronomía local. Las setas y las bayas del bosque, en verano y otoño son también ineludibles. Y siempre con un toque contemporáneo y modernos. ¡La gastronomía finesa es muy buena!

No dejarán de encontrar buenos restaurantes y cafés en toda la zona. No habrá problema en hacer numerosas pausas para disfrutar del cafe y de los postres fineses.

Alojamientos con encanto.

Toda la zona cuenta con muchos alojamientos de pequeño tamaño, pero mucho encanto. Los núcleos más importantes como Salo, Ekenäs, Hanko o Fiskars tienen hoteles más grandes, pero quizá lo más atractivo sean esos pequeños hoteles boutique, bed and breakfast y hoteles con encanto donde descubrió el sur de Finlandia con los habitantes de la zona. Alojamientos perfectos para descubrir la cultura de la sauna y deleitarse con la gastronomía local.

Un ejemplo de recorrido en 5 días (4 noches).

Puerto en el municipio de Raseborg/Raasepori ©Rannikkoreitti

Este ejemplo debe tomarse como tal. Nos hemos basado en un viaje que realizamos nosotros mismos, sin demasiados kilómetros y buscando sobre todo descubrir la zona. Se pueden organizar recorridos más largos, hasta los 200km, para más días o incluso menos, pero nosotros siempre recomendamos tomarse su tiempo en Finlandia. Esa calma es su principal atractivo.

Este recorrido empieza por la tarde (en verano los días son larguísimos) en Salo. Hay que tener en cuenta que habremos de llegar a la zona desde Helsinki o desde Turku (si venimos en Ferry desde Suecia), por eso empezamos relativamente tarde. Salo en un pequeña ciudad con unos 25mil habitantes, pero con un sector tecnológico muy importante que se está recuperando tras la crisis de Nokia en 2012. Salo es uno de los puntos donde alquilar las bicis y el material necesario para la ruta costera.

Muy cerca de Salo se encuentra el centro ecuestre Merlitz (Salon Ratsastuskeskus Merlitz). Este picadero va más allá de la monta tradicional. En el se utilizan técnicas de hipoterapia y equinoterapia, orientadas a personas con problemas neurológicos, de sociabilidad y estrés.

El precioso pueblo de Mathildedal. Una antigua ferrería transformada en pueblo de artistas y emprendedores. ©Iñigo Pedrueza.

Una vez tengamos preparadas las bicis podemos empezar la ruta y dirigirnos hacia el pueblecito de Mathildedal, donde nos encontraremos con las antiguas fundiciones de hierro y acero. Salo fue antiguamente una isla pero debido a la elevación del terreno, que en Finlandia es generalizada tras la glaciación, hoy Salo ha perdido su puerto. Mathildedal en cambio, unos 25 km al sur si que tiene acceso al intrincado dédalo de fiordos y estrechas bahías de la costa sur de Finlandia. El Parque Nacional de Teijo también se encuentra en las proximidades.

La visita de las acerías muestra la importancia del pasado industrial en Finlandia. Los complejos industriales de este tipo que mezclan el sistema manufacturero previo a la revolución industrial y su posterior evolución hacia un modelo paternalista, pero relativamente humano en el siglo XIX y principios del XX. Interesantes contrastes si lo comparamos con los modelos británicos o del sur de Europa, donde siempre predominó un capitalismo mucho más salvaje. La factoría comenzó a desarrollarse de manera industrial en 1850. Varios molinos hidráulicos muestran también la importancia del agua para producción de energía en las fundiciones.Junto a los edificios de la fábrica se construyeron casas para los obreros y los ingenieros. Estas casas de madera, pintadas de rojo Falun, que se libraron de los incendios cuentan muchas historias del pasado

Hoy la zona se visita por su pasado, pero también por la calidad de vida y una oferta de slowtourism cada vez más popular. Naturaleza y tranquilidad, excelente gastronomía y cultura, ¿qué más se puede pedir? La zona de Mathildedal cuenta también con una interesante fabrica de pan y una cervecería artesana. Pay y cerveza, Leipä y Olut, la mezcla perfecta y dos de los productos que hay que probar en Finlandia, porque son tan variados como deliciosos.

Torre deposito de agua en Hanko. ©Iñigo Pedrueza.

El cercano Parque Nacional de Teijo nos presenta la naturaleza de Finlandia, con sus paisajes graníticos de islas y bosques y lagos. Como en el resto de los 40 Parques nacionales, es posible recoger setas y bayas del bosque, practicar deportes como el senderismo, el kayak, bañarse, pescar o disfrutar de la sauna. En las cercanías del parque nos encontramos con todos los servicios que necesitamos. Unicamente hay seguir la normas y disfrutar.

Poco después de Mathildedal, cruzamos un puente que nos lleva a la gran isla de Kemiönsaari, y 40 kilómetros más al sur llegamos al pequeño puerto de Dalsbruk, ya mirando al golfo de Finlandia. Dalsbruk es también otro antiguo pueblo factoría donde se producía hierro y acero, con larga tradición manufacturera. Desde allí se puede seguir hasta el Rosala Viking Center, situado en la isla del mismo nombre. Este centro de interpretación nos enseñará como era la vida en un poblado vikingo. Rosala cuenta con alojamientos y restaurante donde todo gira en torno a los vikingos, desde el menú hasta la arquitectura, y por supuesto, las maravillosas vistas y paisajes del archipiélago sur de Finlandia.

Faro de Bengstkar ©Rannikkoreitti

La ruta costera, pero para llegar a nuestra siguiente etapa cambiamos de medio de transporte. Cogemos el ferry que nos lleva hasta la isla donde se encuentra el faro más alto de toda Escandinavia, el faro de Bengtskär. Construido en un islote en mitad del golfo de Finlandia, este faro ha sido muy importante para la navegación en toda la zona entre Finlandia, la URSS y después Rusia y Estonia. Construido en 1906 mide 52 metros de altura.

Tras la excursión un nuevo ferry nos lleva hasta Hanko (o Hangö en sueco), la ciudad más meridional de Finlandia y centro vacacional muy reputado en todo el país. Muchos restaurantes y hoteles boutique en una pequeña ciudad de menos de 10 mil habitantes pero con una larga historia. Hanko ha sido sucesivamente fortín sueco, balneario de lujo para la elite rusa en el siglo XIX, puerto de salida de muchos de los emigrantes finlandeses en dirección a América; base naval soviética tras la IIGM y finalmente tras su devolución en 1956, de nuevo ciudad de veraneo de referencia en Finlandia. Con sus 30 kilómetros de playas de arena y su buen ambiente veraniego, Hanko es la Saint-Tropez finlandesa, pero sin toda esa farándula mediterránea. Islas, islotes, faros y pequeñas calas escondidas atraen todos los años a muchos turistas fineses. Si lo desean es fácil encontrar hoteles con mucho encanto e instalaciones increíbles, como spas y saunas donde disfrutar y descansar tras los kilómetros de la ruta. Eso sí en junio y julio, durante la temporada alta, los precios, aquí si que son caros, y suele ser difícil encontrar alojamiento.

Faro de Bengtskär. ©Iñigo Pedrueza.

Una actividad complementaria puede ser alquilar un kayak y recorrer una parte del archipiélago, por si estaban casados de las ruedas!

La ruta continua en dirección a Ekenäs, que junto a Karis y Pojo se unieron en el nuevo municipio de Raseborg/Raasepori en 2009. Son unos 35km, con la visita por medio del Parque de Dagmars, conocido por sus fuertes de agua pura. El Parque de Dagmar tiene numerosas playas, bisques y fuentes naturales. Después, Ekenäs se encuentra situada en la extremidad de una península rodeada por dos largos fiordos, uno de los cuales llega hasta Fiskars prácticamente. Desde el puerto de Ekenäs parte un sendero natural llamado (Trollskogsrundan) el sendero encantado o  sendero de los Trolls, con muchos lagos, y pequeños recodos donde descansar.

Ekenäs es otra pequeña ciudad, que destaca por su naturaleza. De hecho el cercano Parque Nacional lleva su nombre, Archipiélago de Ekenäs. La visita del Naturum Nature Center en la ciudad nos muestra la importancia de este tipo de ecosistemas costeros. La ciudad vieja de Ekenäs, tienen también un rico patrimonio de casas de madera, lo que da un encanto pintoresco a la zona. Además hay que destacar que Ekenäs cuenta con dos edificios diseñados por Alvar Aalto, el banco Tammisaari(1964) y la Villa Skeppet (1969) construida para el amigo y biógrafo de Aalto, Göran Schildt. Por lo tanto las personas interesadas en la Ruta Aalto deben pasar por aquí.

Los atardeceres son especialmente bonitos. Los mercados son sabrosos gracias a sus productos locales y llenos de color, sobre todo en verano. El municipio de Raseborg cuenta también con una importante fabrica de queso, en Tenala, que cada vez es mejor en Finlandia. La artesanía local es muy bonita con objetos de madera y de herencia marinera.

Por último el pueblo de Fiskars a pesar de ser pequeño concentra muchas atractivos. Allí se fundó la empresa homónima que fabrica herramientas y utillaje de gran calidad. El origen fue otra pequeña fundición que acabó convirtiéndose en una empresa de referencia en Europa. Otras empresas de diseño han acompañado el desarrollo  del pueblo, como por ejemplo la joven firma de diseño de muebles Nikari, de Johana Vuorio.

Nos despedimos de una comarca que ha cultivado la filosofía del bienestar y de la calma, de esos pequeños momentos de placer, una copa de vino mientras crepita el fuego y nieva en el exterior; una sauna bien caliente y un baño en el agujero en el hielo, la forma de vivir en Finlandia, siempre en contacto con la naturaleza, siempre con humildad y siempre disfrutando de la vida. Porque al final el deporte, la ruta sólo es una excusa para descubrir la vida y descubrirse a si mismo, mortal y limitado. Una vez que lo hemos descubierto, podemos disfrutar más aún de la vida, exprimirla aún más y aprovecharla. ¡Gracias Finlandia por ayudarnos!

Pistas y sugerencias. ¿Dónde y cómo alquilar las bicicletas?

Carretera y alojamiento con encanto cerca de Ekenäs. ©María Calvo.

Ekenäs se encuentra a unas 3 h en transporte público de Helsinki; 1 y 15 en coche. Salo a 1h 50m en autobús y 1h y 20 en coche. Desde Turku se tarda 55 minutos a Salo en autobús y 45 en coche. No hay conexiones en tren por lo que hay que alquilar un coche o utilizar el autobús que funciona muy bien en Finlandia.

Con respecto a los precios de alquiler de las bicis, de manera orientativa podemos decir que una semana cuesta sobre los 100€; tres días 55€ y cuatro unos 70€. Hay más de 15 puntos de recogida y devolución de las bicis en toda la zona y durante todo el recorrido que se puede adaptar a nuestro tiempo e intereses. Existen bicicletas para adulto y nichos, BTT normales y bicis eléctricas, además de todo el equipo necesario. Se pueden alquilar bicis durante un día o varias semanas. Si desea mas información escríbannos y les pondremos en contacto con las empresas que conocemos.

Sobre el alojamiento, no tendrán problema encontrar lo que deseen: hotel boutique, centro spa, Bed and Breakfast, cabaña finlandesa… Hay muchos alojamientos con todo tipo de precios, dependerá de sus gustos y presupuesto.

Para más información rellene el formulario que les dejamos abajo:

    Mapa de la ruta costera:

    Plano general de la ruta costera.